¿Cómo aparece la depresión?

Estar en contacto con personas tóxicas de forma continua pasa factura. Sus hábitos y conductas tienen un efecto negativo tanto en ellas mismas como en las personas que la rodean. Con el tiempo, la depresión aparece y ennegrece las vidas de todos a los que acompañan.

Cómo aparece la depresión

La depresión es un trastorno mental muy común a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud, afecta a más de 350 millones de personas.

En las últimas décadas, las personas con este trastorno han sido cada vez más numerosas. Vamos a ver un poco más sobre la depresión y cómo se produce.

¿Qué es la depresión?

La depresión es un trastorno mental caracterizado por la tristeza, la disminución del placer por la realización de actividades que antes sí eran placenteras, sentimientos de culpa, autoestima baja, trastornos del sueño, falta de concentración, cansancio y falta de apetito.

Puede ser tanto de larga duración (crónica) como de corta (aguda). Así como también puede ser grave, cuyos síntomas sean muy acuciantes, o leve, cuyos síntomas pueden pasar desapercibidos para el entorno del paciente.

¿A qué se debe?

La depresión puede verse como dejarse ganar. Imagina que estás en una pelea de boxeo. Tu contrincante y tú estáis peleando durante un tiempo, tus fuerzas flaquean, pero sigues con la guardia en alto.

Tu adversario, poco a poco, te consigue golpear. Intentas defenderte y contraatacar, pero no sirve de nada. No consigues cambiar la balanza a tu favor en el combate.

Los golpes siguen cayendo sobre ti. Te sigues defendiendo. Golpe tras golpe, te sientes más cansado. Tu guardia empieza a ser más débil.

Tras varios golpes más, te cuesta mucho mantener la guardia. Los golpes hacen más daño. Con tus últimas fuerzas intentas defenderte, pero no sirve de nada.

Sin otra alternativa y después de recibir muchos golpes, aceptas la derrota. Ya no te defiendes. Bajas la guardia y te dejas ganar. No porque quieras, sino porque todo lo que has intentado no ha servido de nada.

En este símil, la batalla es la vida diaria, donde cada uno de nosotros lucha contra sus problemas y situaciones difíciles. Tu guardia es tu capacidad para afrontar los problemas, para resistir ante los embates de la vida. Es la resiliencia. Cuando dejas de defenderte, caes en la indefensión aprendida ante la vida y surge la depresión.

El agotamiento

Podemos resistir muchos problemas. Algunas personas más que otras. Pero si nuestra situación no mejora por mucho que hagamos, en ocasiones, podremos dejar de intentarlo. Nos hemos agotado.

Es en estos casos cuando nuestro cerebro se adapta a sentirse deprimido. Ya no apetece salir de casa, las actividades que solían ser placenteras ya no lo son, dejamos de practicar nuestras aficiones y hobbies y nos encerramos en nosotros mismos.

Las personas tóxicas fomentan este agotamiento emocional: te transmiten problemas constantemente para solventar de alguna forma su negatividad, se apoyan en ti demasiado para afrontar sus vidas, o intentan manipularte para conseguir lo que quieren a toda costa (muy común entre narcisistas y psicópatas).

Para salir de esta situación hay que hacer acopio de mucha voluntad, y empezar a ir en contra de lo que apetece en esos momentos. Volver a activarnos, realizar lo que antes nos gustada de nuevo, hacer ejercicio, dar paseos a la luz del sol, empezar una nueva afición, leer un libro diferente… Todo esto ayudará a que nos sintamos mejor, pero recuerda, tu cuerpo y tu mente es muy posible que se opongan a realizar cualquier cosa que vaya en contra de «encerrarte en ti mismo». Hay que romper esa tendencia, que al principio será más complejo, pero que con el tiempo empezaremos a notar de nuevo la energía que hemos perdido.

Por otro lado, queda pensar en cómo estamos pensando. ¿Cómo vemos lo que nos rodea? ¿Un día lluvioso es «una basura» o quizás se puede ver como un momento bonito para leer mientras ver la lluvia caer? ¿Un lunes es horrible por volver a trabajar o quizás esa actividad te permite tener muchas cosas que amas?

Si tienes una relación cercana con una persona tóxica, o si simplemente te sientes agotado y deprimido, lo mejor que puedes hacer es acudir a un profesional de la salud mental.

La terapia psicológica de la depresión

Acudir a un psicólogo es la mejor opción si te sientes deprimido.

Un psicólogo está especializado en tratar este tipo de problemas y puede cambiarte la vida por completo.

En estos temas tan importantes, donde tu calidad de vida o la de tus seres queridos está en juego, fíjate en la experiencia del psicólogo, más que en su coste. Con nuestra terapia psicológica encontrarás el equilibrio perfecto tanto por tu salud, como por tu bolsillo.

La depresión se puede superar. Especialmente si te apoyas en buenas manos. ¡Mucho ánimo!

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