¿Tu madre te llama muchas veces al día y se pone histérica si no contestas el teléfono? ¿Te hace cargar con todos sus problemas? ¿Te hace sentir mal si no le dices todo lo que haces? Las madres tóxicas construyen vínculos nocivos con sus hijos.
¿Crees que eres una madre tóxica? Si estás en el otro lado del problema, ya has dado un paso muy importante: reconocer que tienes un problema. Enhorabuena. Aquí encontrarás información para cambiar, mejorar y dar lo mejor de ti a tus hijos.
Padres tóxicos: No es por maldad
Los padres tóxicos no son padres malvados. Por lo general, el daño que hacen no es voluntario. Los padres quieren lo mejor para sus hijos, pero no son perfectos.
Cuando somos niños creemos que nuestros padres son como Superman y Wonder Woman. Pueden hacer tantas cosas en comparación con nosotros. Conocen el mundo y nos lo enseñan para que aprendamos. Pero poco a poco te das cuenta de que también sufren miedos, traumas, creencias limitantes y otros problemas.
Lo peor es que te educan bajo su visión sesgada del mundo. Te transmiten todas sus creencias, sus hábitos y sus comportamientos, incluso los dañinos. Si eres padre, te habrá sorprendido repetir alguna frase que odiabas de tu madre con tus hijos.
Entonces, cuando un padre o madre utiliza la manipulación con su hijo no es por maldad o por hacerle daño, sino que es su forma de hacer «lo mejor» para sus hijos. Desconocen que están manipulando y no saben que con ello están haciendo mucho daño.
Toda cambia si alguno de tus padres es un psicópata. El psicópata verá siempre lo mejor para él, lo controlará todo y será frío y estricto con sus hijos. Por suerte, no suele ser algo frecuente.
Perfiles de los niños con madres tóxicas
Los hijos de madres tóxicas tienen uno de estos dos perfiles:
Perfil agresivo y hostil
Este perfil aparece de las madres tóxicas que manipulan y controlan de forma agresiva: prohíben, castigan, gritan y pegan por casi todo.
Esto lleva a que los hijos tomen conductas reflejo. Al sentirse increpados y controlados, aprenden las mismas conductas que sufren, lo que provoca más hostilidad y más enfrentamientos. Debido a esta educación, el niño tendrá problemas de autocontrol, impaciencia, dificultades para controlar la ira y la agresividad.
Perfil pasivo y dependiente
Este perfil ocurre con las madres que manipulan de una forma más sutil, utilizando el chantaje, la culpabilidad y el victimismo para educar a su hijo.
Estos hijos reaccionan pasivamente. La madre pone su amor como moneda de cambio para controlar a su niño. Esto provoca que el niño crezca con un apego inseguro, falta de seguridad en si mismo y necesidad de aprobación constante.
En muchos casos se puede observar una mezcla de los dos perfiles, con características de ambos tanto en la madre como en el hijo.
Un problema que puede aparecer en los dos perfiles es la sobreprotección. En estos casos, la madre impide que su hijo se enfrente al mundo y adquiera la experiencia que necesita. Un hijo sobreprotegido crecerá con problemas para regular la frustración, falta de habilidades sociales y autoestima baja. Su madurez se retrasará, y sus fases de niñez y adolescencia serán más duraderas de lo normal. Si no se soluciona a tiempo, nunca terminará de crecer psicológicamente y será incapaz de valerse por si mismo en la edad adulta. A la larga, su madre será un pilar esencial en su vida del que no podrá desapegarse. Incluso se inmiscuirá en sus relaciones de pareja, convirtiéndose en una suegra tóxica.
Otros problemas
En niños pequeños aparecen también otros problemas derivados de tener padres tóxicos, que pueden mantenerse con el paso del tiempo, afectando a su vida cuando son adultos:
Retraso en la maduración psicomotriz. La sobreprotección no deja que el niño haga nada, de forma que su motricidad fina tarda más en desarrollarse. Esto provocará problemas a la hora de aprender a leer y escribir.
Tartamudez, introversión o nerviosismo. Estas tres características son comunes en hijos de madres tóxicas. Su desarrollo tiene grandes vacíos que no saben cómo llenar, creando conductas que no son favorables para ellos.
Ansiedad social. No han desarrollado sus habilidades de asertividad, empatía o tolerancia a la frustración, por lo que sus relaciones con los niños de su edad son insatisfactorias y tienden a aislarse de los demás.
Frases de madres tóxicas
Las conductas de los padres y madres tóxicos tendrán consecuencias directas en sus hijos. Aquí puedes observar ejemplos de frases y sus consecuencias.
Recuerda que «lo tóxico» no sólo depende de decir estas frases, sino de la situación en su conjunto.
«Quita que tú no sabes.»
«¿A dónde vas? ¿Con quién? ¿Cuándo piensas venir?»
Frases de una madre sobreprotectora. La madre no permite que su hijo haga sus propias labores de casa, ni que se relacione con otras personas o la madre controla a su hijo en todo momento.
El hijo crecerá con la idea de que no sirve y que depende de los demás. Al crecer, suelen ser personas con poca iniciativa, muy inseguros, que no se enfadarán aunque los pisoteen y necesitarán que todo el mundo tenga una buena opinión sobre ellos. Este fue mi caso y terminé sufriendo un trastorno de personalidad dependiente.
«Te vas a equivocar si no lo haces como te he dicho.»
«Estás hecho un inútil, en el sofá todo el día. Sal y échate una novia.»
Con estas frases, la madre o el padre desprecia el valor como persona de su hijo.
El niño crecerá con una autoestima muy baja, e intentará conseguir el aprecio y la aprobación de su madre a toda costa. También ocurre con madres que no respetan los gustos y aficiones de sus hijos, que critican su forma de vestir o sus amistades.
«Calla que están hablando los mayores.»
«El ballet no es para ti, mejor te apunto a clases de fútbol.»
La madre no deja tener opinión a su hijo e impone su punto de vista. Por ejemplo elige su ropa, sus amigos o sus actividades.
El hijo crecerá con una gran falta de iniciativa, no tendrá opinión propia y esperará la respuesta de mamá para realizar cualquier cosa. Un ejemplo que presencié yo mismo cuando trabajaba de camarero: le pregunté a un niño de unos 7 años que si le gustaba un postre. El niño lo primero que hizo fue mirar a mamá para ver qué decía ella. La mamá asintió y entonces el niño me respondió que sí le gustaba el postre.
Un niño en estas circunstancias no desarrollará su personalidad, y crecerá intentando adaptarse a los demás, siendo diferente según quién tenga delante. Esto provocará que sea un niño complaciente y vulnerable a los abusos de los demás.
Otros ejemplos
Por otro lado, si la madre utiliza el chantaje emocional y da un amor con condiciones a su hijo, este crecerá siendo dependiente de sus relaciones. Intentará compensar la falta de amor incondicional de su madre con el cariño de amigos o parejas. Por tanto, tendrá miedo a quedarse sólo y a no poder hacer nada sin el apoyo de los demás. Asimismo, le será difícil decir que no a los demás por miedo a que se enfaden y se alejen.
Si la madre sólo tiene críticas para su hijo, este crecerá con sentimientos de culpa exagerados. La madre le recordará constantemente lo mal que se ha portado: aquella ocasión en la que hizo daño a su hermana, cuando rompió la televisión nueva o cuando utilizó de lienzo para sus dibujos la pared de casa.
Si la madre es pesimista, enseñará esa forma de ver el mundo a su hijo. Desde pequeño le estará mandando señales de todo lo malo que lo rodea: ten cuidado que te vas a hacer daño, no te mojes que te vas a resfriar, no tomes helado, no corras, no juegues en el parque, etc.
Si la madre es psicópata, provocará una gran falta de afecto en su hijo, incitándolo a tener conductas de búsqueda de aprobación constante en los demás. Además, la falta de empatía de su madre hará que él mismo tenga unos niveles bajos de empatía, ya que no ha podido aprenderlo en su familia cercana.
Por último y por lo general, los niños rodeados de conductas tóxicas, crecerán con baja autoestima, lo que afectará con seguridad a cada aspecto de sus vidas futuras.
Si te han parecido interesantes estas frases, entra en frases de gente tóxica para ver más ejemplos.
Cómo tratar a una madre tóxica
Hay ciertas conductas o actitudes que puedes realizar para que la relación sea más sana. Lo primero que debes hacer es asimilarlo y comprender tu situación. Es muy posible que hayas adquirido muchas de las características tóxicas de tu madre, lo que hará complicada la relación madre-hijo. Por tanto, debes empezar contigo mismo.
Es difícil darse cuenta de los comportamientos tóxicos en uno mismo. Los hemos realizado desde pequeños y se han asentado en nuestra forma de ser. Entra en el artículo sobre cómo dejar de ser tóxico y sigue sus pasos. Aprenderás a conocerte y cambiar aquello que desees de ti mismo.
Ahora bien, tienes que aprender a gestionar la situación con tu madre. Para ello, aquí tienes unos consejos:
Sé asertivo
La asertividad es la manera más fácil y sana para sobrellevar una relación tóxica con un familiar tóxico. Cuando tienes una madre tóxica, llevas muchos años aguantando maltratos o manipulaciones, por lo que es difícil saber cuando parar. La asertividad hará que tu familiar tóxico sepa tus límites y tú estarás más aliviado.
No seas padre de tu madre
En muchas ocasiones los hijos de madres tóxicas tienden a adoptar una postura paternal con sus madres. Pero esto no es nada recomendable y hay que evitarlo a toda costa. Si haces esto, te sobrecargarás con sus problemas. Los roles de padre-hijo deben mantenerse. A medida que crecemos podemos ayudar muchísimo a nuestros padres, pero si tomas demasiadas responsabilidades acabarás por descuidar tu propia vida.
Ante casos difíciles, no dudes y aléjate
Por mucho que sea tu madre, si no te hace bien su contacto, aléjate. Si ya has sido asertivo, le has comunicado que no te gusta cómo te trata, y no observas ningún cambio, sólo queda tomar distancia de quien te hace daño. Parece una solución drástica, pero una madre tóxica puede hacer mucho daño, incluso en personas adultas.
Ejemplo de madre tóxica
No hay nada mejor que un ejemplo para comprender algo, y no hay mejor ejemplo de madre tóxica que este:
Livia Soprano de «Los Soprano».
Esta serie es espectacular. Refleja relaciones personales realistas y cargadas de complejidad en el ambiente delictivo de la mafia.
Una de las relaciones que más impacta es la que Tony Soprano, el protagonista de la serie y jefe de la mafia, tiene con su madre, Livia.
La madre ejerce un gran peso sobre Tony. Lo manipula, se queja y, sobretodo, se hace la víctima. Tony se siente culpable y quiere lo mejor para ella, aunque en el fondo tiene sentimientos adversos contra ella. ¡Y como para no tenerlos!
Las consecuencias de tener esta madre para Tony son tremendas. Durante toda la serie, Tony acude a terapia psicológica. Ahí se revela la gran influencia que ha ejercido Livia en la personalidad de Tony.
Cómo dejar de ser tóxico, versión para madres y padres
¿Te estás preguntando si eres un padre o madre tóxica? Si te encuentras en el lado opuesto del problema y crees que eres una madre tóxica, no te preocupes, se puede cambiar. Hay ciertas acciones que puedes llevar a cabo para mejorar tu situación y la de tus hijos.
La raíz del problema está en que el amor que ofrecen los padres tóxicos a sus hijos es asfixiante y dañino. Una madre o padre tóxico es, en definitiva, una persona que no ha desarrollado su persona de forma sana, que tiene grandes déficits emocionales y que depende de utilizar a otras personas para suplir sus carencias, miedos y necesidades.
Hay ciertas preguntas que te puedes hacer para conocer tu grado de toxicidad: «¿Tengo en cuenta las emociones de mi hijo?», «¿Qué hago cada día para fomentar su autoestima?», «¿Les dejo tener iniciativa para que aprendan de sus errores?», «¿Les permito tener sus propios gustos y aficiones o controlo todo lo que hacen en cada momento?». También puedes hacer el TEST para saber si eres una madre tóxica.
El primer paso de todo cambio es realizar un proceso de autonococimiento. Analiza qué comportamientos realizas que no son buenos para tu hijo. Una vez detectadas podrás saber qué necesitas específicamente. Debes desarrollarte a ti misma y trabajar en tus debilidades. Es recomendable que mejores tu autoestima y tus habilidades psicológicas como empatía, asertividad y, en definitiva, tu inteligencia emocional. Si eres capaz de ponerte en el lugar de los demás, te será sencillo detectar cuándo estás siendo una madre tóxica.
Libro sobre padres tóxicos
Un libro muy completo y útil sobre este tema es «Padres tóxicos» de José Luis Canales.
A través de su experiencia con sus padres tóxicos, José Luis Canales nos relata su caso y cómo superó los grandes déficits provocados por su ambiente familiar tóxico. Te tocará emocionalmente si has tenido una familia tóxica. Con gran cantidad de investigaciones, nos aporta una visión específica sobre el tema, dándonos muchos recursos para enfrentar y mejorar la situación familiar. Este libro es un gran paso para tener una vida plena, romper los patrones perjudiciales que aprendiste y formar una familia sana.
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Tener una madre tóxica provoca una gran cantidad de problemas en los hijos que, en muchas ocasiones, les acompañarán de por vida.
Todo lo que necesitas saber sobre la psicología de las personas tóxicas.
Esto cae en comportamientos de maltrato psicológico, ese machaque constante por parte de la madre mina la autoestima de los hij@s. ¿¿ Eso no se puede denunciar ??
Hola Vanessa,
En la mayoría de ocasiones, el maltrato es imperceptible para la víctima.
Las madres ayudan a sus hijos a crear una opinión sobre el mundo, y si esta opinión la dan manipulada, los niños crecerán con una visión del mundo en la que el maltrato psicológico, los chantajes o las manipulaciones están permitidas y son normales.
Se dejarán maltratar, y aprenderán esta forma de comportamiento, para aplicarla posteriormente a sus parejas o hijos.
Así, las manipulaciones y los chantajes van pasando de generación en generación. Hasta que algún eslabón de esa sucesión quiera ver el mundo de otra forma, acepte puntos de vista contrarios y abra su mente. Por desgracia, esto ocurre con poca frecuencia. Pero si ocurre, ya no será necesaria una denuncia. La persona escapará por sí misma de esa situación de opresión, maltrato y manipulación.
Hola, sí pues 43 años después…. he leído acerca del comportamiento de mi madre y todo lo que me afecta. Hasta ahora creía que era yo la culpable de nuestra insana relación pero me he dado cuenta de que y según los perfiles que he podido leer, se la describe como a una «madre tóxica ausente». Entonces ahora después de saberlo, lo primero será aceptar que no me quiere y el principal motivo es por qué fue madre a tenor de unas circunstancias impuestas, es decir nunca realmente quiso tener hijos. Después de aceptar eso, lo que me falta es saber como «convivir» con ella si mis circunstancias actuales no me permiten ‘alejarme» de ella. No quiero sufrir más vacíos, indiferencias…. me hago daño físicamente a mi misma por la frustración.
No sé ante todo gracias, espero que de verdad lo lea.
Hola Norma,
Es duro encontrarse en esa situación, pero ya has hecho lo más difícil: reconocer tu situación y aceptarla.
Ahora queda desapegarte emocionalmente de la misma. El apego que tienes hacia tu madre te hace daño, ya que esperas que sea devuelto. Como dijo Wayne Dyer: no hay que forzarse por mantener lazos familiares que no se hubieran creado de forma natural fuera de la familia.
A veces nos empeñamos en mantener contacto con familiares cuando lo único que tenemos en común con ellos es la familia.
Espero que tu situación mejore pronto.
Un saludo.